Tomate
Los tomates son ricos en vitamina C y son héroes en la lucha contra la tos, la fiebre y la secreción nasal. También contienen licopeno antioxidante.
El tomate es una fuente importante de licopeno, que mejora la salud inmune aumentando la actividad de los glóbulos blancos contra las bacterias. El licopeno también puede prevenir enfermedades cardíacas, ayudar a reducir la presión arterial y mejorar la visión. Ya sea como un bocadillo que no requiere alboroto, o agregarlo a la pasta o mezclarlo con una ensalada, el tomate es un súper alimento que se puede agregar fácilmente a tu dieta.
Uva
Las uvas son ricas en antioxidantes, como polifenoles y flavonoides. Los estudios han demostrado que estos compuestos ayudan a apoyar la función inmune, reducir la inflamación y prevenir el cáncer. Comer crudo o con queso o carne es una dieta saludable y rica en antioxidantes.
La vitamina C es otro nutriente que mejora la inmunidad. Está presente en una variedad de alimentos, incluyendo fresas, naranjas y cítricos, así como verduras de hoja verde oscura como espinacas, col rizada y COL rizada. La vitamina C también ayuda al cuerpo a absorber el hierro, un nutriente clave para mejorar la inmunidad y mantener los pulmones fuertes. Los alimentos ricos en vitamina C también son buenos para prevenir resfriados y gripe.
Brócoli
El brócoli es otro potenciador inmunológico, rico en vitaminas A y c, antioxidantes y sulfano de rábano anticancerígeno. También contiene ácido fólico, necesario para una función inmune normal. Puedes comer al vapor, crudo o en platos fritos o guisos de verduras asadas.
Todo el mundo dice que las verduras crucíferas a comer son ricas en vitamina c, y cada vez hay más estudios que muestran que puede proporcionar otro compuesto que mejora la inmunidad. Las verduras son una buena fuente de compuestos de azufre, como la Heparina portuguesa y la sulfatinina del rábano, que se activan cuando las plantas son cortadas, aplastadas o masticadas y ayudan a desencadenar enzimas en el cuerpo, promoviendo así la producción de otros antioxidantes e incluso potencialmente matando el cáncer.
Pimienta en jaula de luz roja
Los pimientos dulces rojos contienen vitamina c, que es importante para una función inmune saludable y la curación de heridas. También son ricos en betacaroteno y ayudan a la visión y a la salud de la piel. Este nutriente es liposoluble, por lo que asegúrese de consumirlo con fuentes de grasa como el aguacate o el aceite de oliva para obtener la mejor absorción. Agregue algunas rebanadas de pimienta Roja a la ensalada, saltee con otras verduras o sumerja el puré de garbanzos como bocadillo.
Estas verduras que contienen azufre de rábano también tienen propiedades antibacterianas y antivirales antiinfecciosas. También pueden ayudar a prevenir o tratar las fugas intestinales, que ocurren cuando se destruye la barrera intestinal, se escapa la toxina o las bacterias entran (y causan más problemas).
Verduras de hoja verde
Las verduras de hoja verde como la col rizada, el sésamo y las espinacas ayudan a tu sistema inmunológico en varios aspectos. Son ricos en vitamina a, que se ha demostrado que afecta la producción de células inmunes en la médula ósea, protegiéndose así contra las infecciones. También son ricos en nitratos dietéticos que los investigadores creen que ayudan a mejorar el funcionamiento de los glóbulos blancos y otros componentes del sistema inmunológico.
Otras verduras que mejoran la inmunidad son zanahorias, batatas, calabazas y calabazas, que proporcionan betacaroteno (convertido en vitamina a), así como cítricos ricos en vitamina C como naranjas, pomelo y limón. no olvides el ajo, que es rico en alicina, un potente antioxidante.
Las verduras de hoja verde, la col, la coliflor, la col y la col son buenas fuentes de estos compuestos que contienen azufre, así como de vitaminas A y betacaroteno. La vitamina A ayuda a apoyar pulmones y ojos sanos, mientras que el ácido fólico (una forma de vitamina b6) juega un papel en la reducción de la inflamación y participa en la función celular normal.
